Aprender los ritmos del jazz en clave de saxofón o trompeta y la oportunidad de obtener el título de grado elemental de música moderna. Por primer año, la Escuela de Música Ábaco obtiene la certificación oficial con un proyecto propio que permite a los alumnos especializarse y apostar por un futuro profesional ligado a un instrumento musical.
“Nuestro principal objetivo es contribuir al desarrollo de la personalidad y sensibilidad del alumno a través de la educación musical”. Markus Plot, es el coordinador y promotor de la Escuela Oficial de Música Ábaco. Una escuela de música que por primer año tiene aprobado un Proyecto Propio como Escuela Oficial por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
“En la Escuela Oficial de Música se imparten clases de las Enseñanzas Elementales de Música y se obtiene el Certificado Elemental en la especialidad cursada. Nuestro Proyecto Propio incluye en el currículo la nueva asignatura de “Jazz”, siendo uno de los primeros Centro de Grado Elemental que imparte dicha asignatura”.
De esta manera, la Escuela de Música Ábaco es uno de los únicos centros de grado elemental que imparte la asignatura de jazz y el único del distrito La Latina y barrio de Carabanchel con un proyecto propio de especialización musical.
Un proyecto propio que pasa no sólo por aprender música sino por transmitir los valores que lleva consigo y potenciar cualidades del ser humano. “ El aprendizaje de un instrumento musical supone la integración de factores motrices, auditivos, intelectuales y emocionales. Es una de las actividades educativas más completas en la formación del individuo”.
Tocar un instrumento desarrolla en los niños la inteligencia múltiple, el pensamiento abstracto, la capacidad de memorizar, incrementa la disciplina y mejora la concentración, la coordinación física, la habilidad para integrarse en un grupo con otras personas y el compañerismo. Habilidades todas ellas aplicables por los alumnos en la vida personal y profesional.
A partir de los ocho años, los alumnos que lo deseen pueden comenzar a especializarse en la práctica de un instrumento musical: piano, percusión, violín, flauta, trompeta, saxofón, guitarra o violonchelo. Cuatro horas a la semana en las que aprenderán no sólo a tocar un instrumento, sino también la importancia y lectura del lenguaje musical en clases individuales y colectivas impartidas por profesores profesionales del mundo de la música.