Este curso escolar nos proponemos comenzar un camino sin retorno hacia un modelo de escuela más sostenible bajo el proyecto educativo Going Green. Un proyecto que tiene como fin incorporar la educación ambiental dentro del aula y lograr una conciencia ecológica en colaboración con familias, profesores, personal no docente y alumnos que integran nuestra comunidad educativa. Nuestro primer objetivo: sello Eco Escuela.
«Dentro de las actuaciones previstas acabamos de incorporarnos al programa Ecoescuelas, según su organización la mayor iniciativa mundial de trabajo por la sostenibilidad en el ámbito educativo», explica Noel García, jefe de estudios de Educación Primaria.
Trabajar con material reciclado, hacer un uso responsable de los recursos materiales o reducir el consumo de plásticos son tres de los objetivos marcados dentro del proyecto Going Green. Un proyecto al que se suman los alumnos con iniciativas como mensajes navideños en conciencia con la problemática del cambio climático durante el festival de navidad.
Como primer paso para conseguir el sello de Eco Escuela, se ha creado un comité ambiental integrado por todos los estamentos que forman parte de nuestra comunidad educativa: alumnos, profesorado, familias, personal de administración y servicios y equipo directivo. Un comité que tiene por objetivo impulsar medidas de educación sostenible que reduzcan el impacto medioambiental dentro del aula.
«Se ha realizado la primera ecoauditoría para hacer balance de nuestro punto de partida. Por otro lado, se han recogido las ideas del decálogo en las distintas etapas y estamos en proceso de materializarlas de forma físico-estética», confirma Eduardo Ramos, coordinador de Educación Infantil presente en el comité EcoEscuela.
Algunas de las ideas para comenzar a andar por el camino de la Eco Escuela pasan, por ejemplo, de realizar un seguimiento de los consumos a través de los recibos para ser conscientes de su magnitud, hacer hincapié en la reducción de residuos, fomentar el consumo de fruta (que no necesita envasarse) o de productos caseros, evitar el uso de papel de aluminio y de otros envases desechable y la formación de una ‘patrulla verde’ compuesta por alumnos que se van turnando para comprobar, durante los recreos, que la separación de residuos se hace de forma adecuada.
Un proyecto que también pasa por la colaboración con diferentes entidades sociales concienciadas con el cuidado del medio ambiente. Así, nuestro centro colaborará igualmente dentro del proyecto Naturaliza impulsado por Ecoembes gracias al cual los profesores recibirán una formación específica en educación ambiental para impulsar proyectos sostenibles dentro del aula.
Igualmente, colaboraremos junto a la Fundación Almar en la recogida de tapones de plástico con el objetivo de apoyar y fomentar la investigación de la Ataxia de Friedreich, una de las denominadas “enfermedades raras” neurodegenerativas sin cura que afecta al sistema nervioso de quien la padece.